Coach, influencer, tutor, asesor, orientador ¿Mismo perro con distinto collar?





Empezamos hoy esta entrada con una pequeña actividad. Algo tan simple como responder a la siguiente pregunta: ¿Qué tienen en común estas personas? 

  • Melendi
  • Dulceida
  • La señorita Charo (una de mis profesoras predilectas y de las que con más cariño me acuerdo) 
  • El gabinete de gente en torno a Pedro Sánchez
Seguro que así, sin pensar, no se os ocurre nada. A primera vista podemos decir que:


  • Son seres humanos 
  • Son españoles
  • Puede que compartan generación.
Poco más. Pero, ¿si les ponemos apellido?


  • Melendi, coach de La Voz
  • Dulceida, influencer millenial
  • La señorita Charo, tutora y orientadora, entre otros muchos títulos.
  • El gabinete de Sánchez, asesores y técnicos.
 ¿Todavía no? Está bien, resolvamos el misterio. Todos ellos influyen en la vida de otras personas como medio de vida. Con mayor o menor responsabilidad y con unos u otros objetivos. Melendi decide si pasas de ser un don nadie a un aspirante a "¿cantante de éxito?" con algo tan simple como girar su sillón. Dulceida dicta "lo que se lleva y lo que no" y vive una vida de fantasía y glamour que sus seguidores envidian y desean a partes iguales. Las señorita Charo te encaminaba hacia uno u otro futuro y, si te descuidabas y hablabas un poquito de más, te ponía al lado de su escritorio para que "evitases la tentación". La horda de asesores que rodean al actual presidente en funciones le expresan lo que ellos consideran que es mejor o peor en relación con un tema y este escucha las propuestas y actúa, quiero pensar, en consecuencia.


Podemos ver que entre todos esos "apellidos" hay muchos elementos en común. Y es posible llegar a verlos como una evolución de un mismo concepto. Siempre ha habido profesores y todos ellos han tenido uno u otro impacto en la vida de sus discípulos. Hoy en día muchos de nosotros nos dedicamos a algo porque x profesor nos parecía muy bueno o rechazamos otras opciones porque tal orientador nos dijo que nuestro sueño podía convertirse en pesadilla. 

A lo largo de la historia, fuera del campo de la educación, ha habido gente experta en determinadas cuestiones a la que el resto de personas acudía a consultar sus dudas y problemas, casi a modo de Oráculo de Delfos en versión humana. Y los llamamos asesores porque "dan consejo y asesoran" sobre cuestiones de diversa índole sobre la que tienen gran conocimiento.

Dando una vuelta de tuerca a este concepto, una versión millenial de estos asesores serían los coaches, tan famosos en la actualidad. Todas aquellas personas que se ganan la vida "motivando" a alguien en un ámbito concreto del que ellos se consideran expertos. ¿Hasta qué punto saben de verdad sobre lo que hablan? ¿Quién asegura que su conocimiento y su "formación" van a ser útiles para responder a nuestras dudas? Tengo serias dudas.

Por último, el filón de las redes sociales, la figura del influencer. Ese cajón de sastre en el que cualquiera, de la noche de la mañana, puede pasar de ser un don nadie a ser un famoso a base de me gustas y likes. Estas personas "venden" su vida y marcan tendencia, de manera consciente o inconsciente para el resto de los mortales. Por arte de magia, todo el mundo sigue los ¿trucos de belleza? de Kim Kardashian,  se pone las zapatillas más monstruosas del mercado porque los reyes de Instagram les dicen que son lo más, beben zumos "detox" porque "todo el mundo lo bebe aunque sabe a rayos, pero he de publicarlo o estoy out... ¿Os suena de algo?

Resultado de imagen de invasión del inglés al español
(Lo de que denominemos las cosas en inglés teniendo nuestros propios términos en español, ya, si eso, lo discutimos en otra ocasión. Porque nos daría para unos cuantos libros. ¿Por moda? ¿Por prestigio? ¿Por dárnoslas de intelectuales porque "sabemos idiomas"?)

Luego, ¿mismo perro con distinto collar? En lo más profundo, estas personas son lo mismo, buscan que aquellos que les consultan les den su opinión, fundamentada en una dilatada experiencia y un gran conocimiento. Algunos lo hacen sobre tu futuro  incluso antes de que seas consciente de que te están "influyendo" (orientadores y tutores), otros lo hacen sobre lo que compras, lo que comes, cómo te comportas (influencers), otros buscan ayudarte a encontrarte a ti mismo, a ser más asertivo o a tener mayor capacidad de sobrevivir en esta jungla a la que llamamos sociedades posmodernas (coaches).


Reconozco que los tutores y orientadores se merecen ese reconocimiento como guías, porque se forman para ello, se les supone un criterio y una experiencia que les permite dar consejos con cierto juicio. Por su parte, no termino de entender comprender el éxito de influencers y coaches. ¿Qué formación tienen? ¿Son conscientes de las consecuencias de sus actos? ¿Están realmente capacitados para "influir" en los demás de manera positiva?  ¿Tienen realmente una esencia de la que se pueda aprender algo o son meros charlatanes tocados por la suerte? Se nos está yendo de las manos esto de la posmodernidad...



Resultado de imagen de marge simpsons gifAntes de marcharme por hoy, voy a ponerme sentimental y, si tuviese que añadir un término a esta lista de ¿profesiones?, lo tengo claro. MADRE y PADRE. Nadie les reconoce su mérito ni cobran sueldos astronómicos por el mero hecho de ser padres, pero son las personas que más influyen y que más marcan nuestras vidas. Desde la manera en la que nos atamos los cordones, cómo respondemos a los ataques,  nuestros objetivos en la vida, hasta algo de suma importancia: cómo hacemos la tortilla (¿con cebolla o sin cebolla?, ¿hecha o poco hecha?, ¿con patata vieja o patata nueva? 

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