Las TIC en las aulas. ¿La panacea o una cortina de humo?
Puesto que esta entrada va sobre la irrupción imparable de las nuevas tecnologías en el aula, quería comenzar esta entrada con algo diferente. No todo el trabajo voy a hacerlo yo, así que aquí va una serie de preguntas con las que ir abriendo la caja de Pandora. Feel free to answer them in the comments 😜:
- ¿Cuáles son las 7 diferencias entre las imágenes?
- ¿Con cuál de estas situaciones te identificas más como alumno? Y, ¿como profesor?
- ¿Cuál de estos dos enfoques educativos es más eficaz para obtener tu objetivo como docente?
- ¿Tecnofilia o tecnofobia en tus clases?
Como podréis imaginar, mi grupo y yo argumentamos en torno al papel que desempeñan las TIC como nuevas formas de enseñar y de aprender. En apenas unas décadas hemos pasado del papel y el boli, de la tiza y del encerado y de la clase magistral a la antigua usanza al proyector y los PowerPoints, al aprendizaje cooperativo, a la presencia eterna de móviles y ordenadores como los mejores amigos del estudiante, aunque no siempre del profesor. En definitiva, un cambio radical del modelo de enseñanza. Y el Ministerio de Educación recogió esta evolución en su Plan de Acción 2010-2020.
En este documento, uno de los objetivos era el de implantar la Escuela 2.0, siendo ese 2.0 la manera millenial de decir "¿mejor?". Entran aquí propuestas como la de implantar salas de informática mucho mejor equipadas, dotar a cada alumno de un portátil con el que trabajar de manera autónoma, la creación de portales docentes online (os suena Campus Virtual UVa? ), etc. Y, algo más alejados de este ambiente "formal y académico" entrarían todos esos recursos electrónicos de los que todos, en algún momento, hemos echado mano. Los MOOC, muy de moda en la actualidad como cursos online hechos "a medida" sobre una gran variedad de temas y disciplinas y que serían la versión moderna de los estudios a distancia (Miriada X https://miriadax.net/home, Future Learn https://www.futurelearn.com/ ).
A ellos se suman blogs de muy diversa índole no solo como recurso de información y de formación, sino como herramienta para que los alumnos desarrollen por sí mismos (el de la persona que suscribe estas líneas, un viejo conocido como http://uvaprocesoscontextosmaster2012.blogspot.com/ , para "los eruditos" de letras http://www.repasodelengua.com/, para los "cerebritos" de ciencias https://matematicascercanas.com/, para la formación de profesorado http://pedagogia350.blogspot.com/ ...). También destacan esos youtubers que nos hacen la vida más fácil a todos divulgando a través de sus vídeos conocimientos de todas las disciplinas:
Jaime Altozano. Todo sobre música
https://www.youtube.com/user/MurphysLawFactory/about
Www.eltarrodelosidiomas.com
Muy útiles resultan también los podcast, plataformas de dinámicas online de aprendizaje colaborativo como Google Drive, Dropbox o iCloud o herramientas como Quizzlet, Kahoot o Quiz it,
¿Es oro todo lo que reluce? ¿Debemos abandonar "lo tradicional" que ha funcionado hasta la fecha para dejar paso al "dominio total de las máquinas?
Queda patente que el uso de la tecnología en el aula resulta eficaz en muchos aspectos:
- Se produce un aprendizaje más dinámico y atractivo, lo que siempre siempre resulta útil con alumnos, especialmente en la etapa de secundaria.
- Se fomenta el aprendizaje autónomo. Los alumnos son conscientes de lo que aprenden y de cómo lo aprenden. Autogestionan su proceso de aprendizaje.
- Tras una inversión inicial en plataformas y dispositivos, estos se reutilizan y adaptan al devenir de los tiempos y a los diversos grupos.
- Permiten la conexión en tiempo real con todo el mundo y favorecen conocer otros entornos educativos.
- En muchos casos, los recursos son gratis y son fácilmente adaptables a nuestros grupos.
- Utilizamos elementos y plataformas que los alumnos conocen. No olvidemos que los niños ahora ya no nacen con un pan bajo el brazo, sino con un móvil o una tablet.
Pero, no podemos dejar de lado una serie de aspectos algo menos positivos de esta integración tecnológica en las aulas:
- Requieren de un esfuerzo por parte de los docentes de formarse en las nuevas tecnologías. No solo para saber cómo se utilizan físicamente, sino lo que implica su uso para sus alumnos.
- En relación con la anterior, suponen una mayor implicación del profesor que debe actualizarse constantemente y no puede esconderse tras esos ejercicios o enfoques que conoce desde que se graduó en la universidad.
- No siempre se tiene una conexión a internet disponible ni los dispositivos necesarios para implantarlas en el aula, sobre todo en entornos desfavorecidos.
- Pueden suponer una pérdida o una modificación en la relación que se establece entre el profesor y el alumno, crucial en determinadas etapas de la vida de los niños y jóvenes.
- Pueden generar destrucción de empleo ya que, si todo está en la red, se puede llegar a pensar que no son necesarios tantos profesores, educadores, editores de libros, etc.
En resumen, seamos cautos. Llevemos la tecnología a las aulas. Sí, pero con cabeza y sentido común. Eduquemos en su uso responsable y
Hagamos caso a un clásico, para muchos hoy olvidado, que definió una manera de concebir nuestra realidad que a mi juicio es básica para nuestra supervivencia. Dos palabras: áurea mediocritas. 😦
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