De profesión: profesor. ¿Fácil, sencillo y para toda la familia?

Nos encontramos en plena etapa de formación para ser docentes. Pero, como muy bien refleja esta viñeta de Forges, ser profesor significa ser muchas cosas diferentes.

Maestra, educadora, formadora… Curioso, ¿verdad? A todas estas habría que añadir alguna función más, como las que están recogidas en el Artículo 91.1 de la LOE: coordinador de actividades docentes, gestor y director. Y es cierto. Nuestro trabajo en un futuro no se va a reducir al que desempeñamos dentro del aula.

Como coordinadores de nuestra clase, vamos a tener que:

• Organizar proyectos con los que implicar a las familias: por ejemplo, jornadas de padres en el aula o noche de quiz profesores vs. padres. Desarrollar charlas o jornadas en el centro charlas sobre temas que estén de actualidad.
• Buscar y establecer iniciativas que hagan ver a los alumnos que sus conocimientos y su aprendizaje tienen utilidad en la vida más allá de su pupitre. Por ejemplo, participar en campañas de voluntariado, preparar actividades extraescolares como cursos de internet para adultos o pasar tiempo con personas mayores.
• Planear salidas y excursiones que resulten beneficiosas para el aprendizaje de nuestros alumnos, así como para su desarrollo como individuos. Que estamos estudiando música, pasamos un rato con la banda municipal. Que estudiamos los ecosistemas, vamos a una reserva natural que esté cerca de nuestro centro. Que estamos trabajando historia del arte, hacemos una gymkana fotográfica por Salamanca. Que nos cuestan un poco los idiomas, realizamos un intercambio escolar. En definitiva, sacar la clase del aula y acercar el mundo real.

Como gestor, es muy probable que desempeñemos tareas como las siguientes:

• Realizar trámites oficiales propios del día a día: controlar la asistencia, realizar los boletines de notas, cumplimentar las actas, cumplimentar la documentación exigida por la inspección educativa, etc.
• Participar de la "vida del claustro": proponer iniciativas al resto de compañeros, fomentar el trabajo entre departamentos, desarrollar labores de tipo administrativo...

Y, es posible, que se dé el caso de que ostentemos los cargos de jefe de estudios o, incluso, de director. En ese caso:

• Participaremos en el proceso de selección de futuros alumnos de nuestro centro.
• Seremos los encargados de coordinar al equipo directivo y al profesorado en materias tan sensibles como en casos de acoso, alumnos con discapacidades o chicos de incorporación tardía.
• Evaluaremos el comportamiento de los alumnos y trataremos de imponer sanciones objetivas y que resulten útiles a los estudiantes. Si rompes algo, arreglas otra cosa, si haces daño a una persona, ayudas a otra...
• Coordinaremos al claustro que incluye al personal docente y al no docente, a los padres y a los representantes de los alumnos.

Retomando la idea con la que comenzaba esta publicación, ser profesor no es solo eso. Es más, mucho más. Implica una gran dedicación no solo a nivel de tiempo, sino de esfuerzo personal por querer participar de la vida de tu centro educativo. Al fin y al cabo, "lo que es el maestro, es más importante que lo que enseña".